El arresto de Ryan Christopher Fogle, también un integrante de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), ha afectado las relaciones rusa-estadounidense, ya que se produjo pocos días de la visita oficial del canciller estadounidense, John Kerry, con las autoridades rusas; durante los encuentros ambos trataron de acercar las posiciones respecto a la crisis siria.
En el lugar donde residía el presunto espía, también fue confiscado pelucas, gafas para el sol, un viejo modelo de teléfono celular, y varios billetes de 500 euros. Además encontraron algunas cartas en las cuales están escritas las instrucciones para el agente reclutado del servicio de inteligencia rusa ofreciéndole millones de dólares por la cooperación a largo plazo, según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB).
Fogle, el tercer secretario del departamento político en la Embajada de EE.UU., fue detenido entre 13 al 14 de mayo por el FSB cuando intentaba reclutar agentes de las fuerzas secretas del país europeo. Sin embargo, ordenaron la expulsión de los territorios rusos al supuesto espía.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jennifer Rene Psaki, confirmó la detención del funcionario de la Embajada de Estados Unidos.
Ante ello, El ministerio de exteriores de Rusia ha convocado para este miércoles al embajador de Estados Unidos en Moscú, Michael McFaul, quien ha asegurado a través de su cuenta de Twitter que no haría comentarios sobre la acusación de espionaje.
Fuente: www.hispantv.com
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