Los descontentos manifiestan su ira por la brutal represión policial y gubernamental, y exigen de nuevo la dimisión del premier turco, Recep Tayyip Erdogan.
En Esmirna, el segundo mayor puerto de Turquía, los descontentos han lanzado durante la noche bombas hacia algunos despachos del partido en el poder, AK, causando incendios en varios sectores del recinto, que posteriormente apagaron los bomberos.
Las calles adyacentes al despacho del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en Estambul permanecieron bloqueadas la noche del domingo al lunes, después de que la Policía lanzara gases lacrimógenos para dispersar a los congregados.
El personal médico, integrado por médicos en formación, ha atendido a los heridos de los enfrentamientos en una mezquita cercana.
La Policía realizó ayer una redada en un complejo comercial en el centro de la capital turca, Ankara, donde se creía que los manifestantes se habían refugiado, y detuvo a cientos de personas. Hasta hoy, 1700 personas han sido detenidas durante las protestas antigubernamentales celebradas a nivel nacional.
Cabe destacar que dos manifestantes perdieron la vida el domingo en Turquía.
Los residentes de varias ciudades estadounidenses, entre ellas Austin (Texas), Boston (Massachusetts), Chicago (Illinois) y Manhattan (Nueva York), de Bruselas, capital belga; Londres, capital británica; Helsinki, capital finlandesa, y Nicosia, capital chipriota, salieron el sábado a las calles para expresar su apoyo a las protestas antigubernamentales en Estambul.
Fuente: www.hispantv.com
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