Australia aprovechará su periodo presidencial en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), durante el venidero mes de septiembre, para impedir el posible ataque militar a Siria, ha asegurado este domingo el primer ministro Kevin Rudd.
El jefe del Gobierno australiano ha afirmado que la actual situación en Siria es semejante con la de Irak en 2003, cuando basándose en “una cosa totalmente incorrecta” -Washington alegaba que el régimen de Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva- varios gobiernos, liderados por el EE.UU., decidieron atacar Irak.
El titular australiano, tras recordar que en el pasado se tomaron "decisiones erróneas", ha advertido de que no debe “apresurarse” en acusar al Gobierno de Siria por suposiciones sobre el empleo de armas químicas contra la población civil.
Para finalizar, Rudd ha invitado al mundo entero a respetar “el informe definitivo de los inspectores de armas de la Organización de las Naciones Unidas”, presente en el territorio sirio.
El pasado miércoles, cerca de 1 300 personas perdieron la vida en varias regiones periféricas de la capital siria de Damasco, como consecuencia de un ataque químico. Varios países, fundamentándose en el informe de la autodenominada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), acusan al Ejército sirio de realizar la agresión.
No obstante, este domingo el Gobierno de Siria para aclarar la situación ha permitido a los inspectores de la ONU investigar sobre las acusaciones de empleo de armas químicas en la provincia de Damasco, ha informado la Cancillería siria.
Fuente: www.hispantv.com
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