Las fuerzas del régimen de Al Jalifa detuvieron el jueves a 10 personas tras irrumpir en las viviendas de musulmanes chiíes en diferentes localidades de Baréin.
El operativo de las fuerzas bareiníes se desarrolló en zonas de Al-Deraz, Bani Yamre, Yonusan y la ciudad Hamad, ubicadas en el norte del país árabe y según los medios de comunicación, dos de los detenidos presentan graves heridas.
El principal partido opositor bareiní, Al-Wefaq, en un comunicado, subrayó que los métodos de intimidación del régimen de Al Jalifa no pueden sofocar la voz de los revolucionarios del pueblo que reclaman el derrocamiento de la monarquía gobernante.
Desde 2011, Baréin es escenario de manifestaciones populares contra el régimen de Manama que son reprimidas por las fuerzas de seguridad, secundadas por las tropas de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y con el apoyo logístico de Estados Unidos.
La libertad de los presos políticos, la retirada de las fuerzas saudíes de su país y el fin de la monarquía, en el poder desde hace más de 40 años, figuran entre las demandas del pueblo bareiní.
De acuerdo con las estadísticas de Al-Wefaq, la brutalidad de las fuerzas de Al Jalifa ha causado la muerte de al menos 140 personas, la mayoría de ellas fallecidas tras sufrir torturas en las cárceles.
Varias organizaciones internacionales pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI), el Observatorio de Derechos Humanos (HRW) y Reporteros Sin Fronteras, han denunciado las medidas brutales del régimen bareiní contra su propio pueblo.
Fuente: www.hispantv.com
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